OTRA FORMA DE SER, OTRA FORMA DE GOBERNAR PARA LOS JÓVENES

OPINIÓN (Pub. NOTICIAS ALICANTE Miércoles 21 de Marzo de 2007) Cuando uno deja de ser joven, algunas veces pierde el espíritu rebelde y reivindicativo, no hay duda. Por ello, y tras doce años de desastrosa gestión del Partido Popular, me he rendido al pensamiento de que para algunas personas no existe remedio que cure esa desidia. No se puede comprender de otro modo que el Sr. Alperi y “su” equipo de gobierno no hayan planteado en toda su gestión ninguna medida efectiva para motivar la participación de los jóvenes en la vida de nuestra ciudad. Por otra parte, esta actitud es perfectamente previsible ya que según su criterio más reciente, los jóvenes no somos más que alborotadores, delincuentes y pancartistas. Sin duda alguna esta es la opinión de alguien que ha perdido el espíritu joven en su camino político. Los Socialistas pensamos que el camino de los alicantinos no puede hacerse sin sus jóvenes, ya que es el eslabón imprescindible entre nuestra Ciudad y su futuro. Desde nuestro programa proponemos destinar el 1% del presupuesto municipal a Políticas de Juventud, tal y como recomienda la Federación Española de Municipios y Provincias. Solo de este modo se puede subsanar el abandono político que hemos sufrido durante estos años por el Partido Popular. Un abandono que por otra parte ha hecho que el Consejo de la Juventud de Alicante pase de ser un órgano asesor del Ayuntamiento en sus políticas de juventud, a ser un elemento olvidado en el organigrama municipal. La magnífica labor de Joan Rovira al frente de este Consejo no se ha visto en absoluto correspondida por quienes deben respaldar sus iniciativas. Este contraste es debido a que pese a la continua demostración de compromiso por parte de los integrantes del Consejo, la Concejala García-Romeu ha considerado que este órgano no supone rédito electoral alguno y ha decidido dotarlo con políticas de mínimos que no responden a la realidad social de la juventud. Los jóvenes alicantinos no somos delincuentes, somos rebeldes; y no somos pancartistas, si no que sentimos un claro compromiso social con nuestra ciudad. Por ello vamos a encabezar el cambio en esta ciudad para revestirla con los colores de su juventud, reciclando democráticamente la gris gestión de la derecha. Duela a quien duela esta es una ciudad joven, y por ello, con más derecho, tenemos voz y tenemos voto.