Ahora más que nunca, PSPV-PSOE

Los jóvenes socialistas históricamente siempre hemos sido gente apasionada con las ideas, exigentes con la dirección y críticos en los análisis. Aportaciones que nunca deben cambiar y para las que exigimos respeto, porque valoradas desde la consideración ayudarán a enriquecer el proyecto socialista.

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Comparto que el resultado de estas Elecciones no puede interpretarse fuera del contexto europeo. No se elegía un gobierno europeo, no existe una selección europea de fútbol y la vergüenza que pasamos por Berlusconi la sentimos ajena, no propia. Pero a pesar de que no puede considerase una encuesta de intención de voto precisa a nivel local, no conozco ninguna encuesta con un margen de error de +/-15 puntos sobre el resultado. Por tanto los socialistas alicantinos necesitamos analizar seriamente lo sucedido con el único objetivo de buscar y encontrar un modelo de partido mucho más cercano a la ciudad de lo que hemos demostrado.

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En Alemania y Francia la derecha de Merkel y Zarkozy ganaron luchando contra la crisis mediante el intervencionismo de lo público sobre lo privado, es decir, con políticas puras de izquierdas. Sin embargo nosotros hemos sido derrotados por un PP insustancial, sin programa ni argumento más allá del avión del Presidente y la defensa de un Camps imputado. Por tanto, debemos ser responsables y reconocer que hemos fallado. No supimos concienciar a los ciudadanos de que forman parte de algo llamado Europa, si no es así no logro entender cómo ha ganado un PP que “comulga” con la derecha europea en proponer la aberración de la jornada laboral de 13 horas 5 días a la semana como solución a la crisis. No se concienció a la ciudadanía de que en el Euro-Parlamento se debate el modelo social de los países que lo integran, cuando antes lo decidían guerras sangrientas. Y no se ha hecho porque es un trabajo que no se puede retomar cada cinco años, si no que debe ocupar un espacio en la actividad política del día a día.

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Falló el mensaje porque hemos permitido que lo absorba la corrupción del PP ocupando equivocadamente muchos de nuestros actos públicos. Con lo que cuesta que nuestras propuestas tengan relevancia mediática, no podemos perder las oportunidades que nos brindan los mítines de exponer directamente a los ciudadanos qué Europa y qué Alicante queremos para ellos. Las imputaciones de Camps, Costa, Fabra, Alperi, Castedo y compañía ya las cubren los medios sin depender del tiempo que les dediquemos. Pero los programas, que muchas veces no llegan, debemos hacerlos llegar nosotros a la calle, a las cafeterías y a los parques de nuestra ciudad.

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Por tanto los socialistas no podemos considerar que el resultado de estas Elecciones es solo un aviso, ya son demasiados. Lo que nos ha dicho claramente la ciudadanía con esta derrota es que ya no puede esperar más a que el PSPV-PSOE alicantino se ponga de acuerdo y crea definitivamente en sus posibilidades.

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Está claro que los militantes y dirigentes de este partido tienen memoria orgánica y por tanto hay viejas discrepancias, algo que también ofrece una lectura de que ha habido debate y actividad. Pero si queremos proyectarnos como una firme alternativa al PP alicantino no podemos olvidar que la ciudadanía también tiene esa misma memoria y son mucho más exigentes con nuestra vida interna que con el PP. Y nos equivocaremos profundamente si vemos en ello algo negativo en lugar de una oportunidad.

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Es el momento de que los socialistas redoblemos el trabajo en una única dirección, produciendo y asumiendo el debate interno como instrumento fundamental para crear un PSPV-PSOE alicantino fuerte y ganador, sin matices. Es el momento de ilusionar a cientos y cientos de militantes de nuestra agrupación para que se sientan parte de un proyecto sin personalismos, con un fuerte sentimiento de militancia activa y útil en lo ideológico y lo ejecutivo. Es el momento de que los ciudadanos se ilusionen con otro modelo de ciudad. Es el momento de que Alicante encuentre a los socialistas, y sin ninguna duda merece la pena.

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Ánimo compañer@s.